
Y la verdad es que mi HTC Diamond aún estaba en muy buen estado y funcionaba a la perfección. Pero esto es una puñetera maravilla. Que fluido va, que rápida respuesta a las acciones, sin cuelgues, sin ralentizaciones. Y lo más triste es que posiblemente tenga las mismas prestaciones que la Diamond, incluso en algunos aspectos es inferior (no tiene cámara frontal para videoconferencia, por ejemplo, y le faltan aún mogollón de aplicaciones). Peeeero... no utiliza Windows Mobile!!!
Y esa es la verdadera ventaja, el sistema operativo Android. Que pese a estar tan virgen, funciona a las mil maravillas. Y con una interfaz realmente diseñada para usar con el dedo. Por fin me libré del dichoso puntero, todo se puede manejar cómodamente.
Así que creo que pocas entradas dedicaré al asunto, puesto que no es necesario hacer equilibrismos para sincronizar contactos, ni magia para que el correo vaya bien. Teniendo cuenta en Gmail todo va sobre ruedas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario