sábado, 29 de enero de 2011

Rom Android 2.2.1 para Galaxy S. Esto es otra cosa

Que gusto da esto de los frikis. Resulta que me pillé un Galaxy S con Android 2.1 que iba de cine. Y pasados bastantes meses se pone de moda Android 2.2 Froyo que es lo último. Se hace de rogar y por fin aparece disponible para actualizar desde Samsung Kies. Por cierto esta aplicación es una puta mierda y deseo que se pudra.

Ese día me dejo de gustar el Galaxy. Es inaudito que la nueva versión mucho más actualizada y mejorada hubiera convertido a mi teléfono en una castaña. Cuelgues continuos, lentitud criminal. He estado así cerca de 2 meses. Sabía de la existencia de la versión 2.2.1 que mejoraba muchas cosas, o de la 2.3 que esta presente en el Nexus S que viene a ser lo mismo que un Galaxy. Y como me gusta ser limpio miraba un día y otro día a ver si la puta mierda de Samsung Kies me permitía actualizar de forma oficial...

Nunca más. Está comprobado que para poder disfrutar de la vida hay que hacer siempre chanchullos. Que le costará a Samsung o a Vodafone sacar esta nueva versión lo antes posible. Visto la mierda que sacaron con la 2.2 por muchos bugs o motivos que tengan, a peor no podían ir. Así que hay que meterse en el mundillo extraoficial.

No contaré aquí como estuve a punto de brickear el teléfono porque no viene a cuento. Es fácil encontrar en Google la forma de instalar una Rom, así como los propios archivos. Lo difícil es entender cual de los 80 métodos y versiones de aplicaciones para hacerlo es la última, la mejor, la más fácil, la que funciona o la que te hace arder el teléfono. Como siempre he pensado de Internet, y en ello incluyo mi propio blog... lo antiguo debería irse eliminando. No puede ser que en la misma búsqueda te aparezca la forma en la que se hace ahora y la forma en la que se hacía hace 8 meses, sobre todo cuando ambas son incompatibles. Sacar algo en claro de todos estos manuales es volverse loco durante horas leyendo cosas contradictorias hasta que al final te la acabas jugando a cara o cruz.

Pero bueno, la manera en la que yo lo he hecho ha sido siguiendo estos pasos con Odin3. Me ha parecido muy sencilla y muy segura. En samfirmware te tienes que registrar, pero allí hay Roms de diversas versiones que yo entiendo que son la versión básica, sin mierdas añadidas de tu operadora ni de otras mentes preclaras. Yo he cogido una 2.2.1 la basada en JPU aunque las hay más nuevas. Los pasos no tienen perdida, y todos los archivos que nos pide Odin están en lo que nos bajamos. Hay otras Roms que vienen mucho más tuneadas, las podemos encontrar aquí por ejemplo. Pero requieren instalar un recovery y hacerlo de otra manera distinta de la de Odin. Lo cual no supondría demasiado problema de haber unos pasos claros, tampoco es que tenga mucha dificultad. Pero cuando mi teléfono no arrancaba y estaba a punto de cagarme hasta en Dios, decidí irme a lo sencillo.

Odin para variar es una aplicación de Windows. Hay una alternativa llamada Heimdall que corre sobre Linux y más. Pero no me dio mucha confianza al no estar tan probada como la otra.

Y ya por fin con mi teléfono resucitado con la 2.2.1 tengo que decir que va mucho más suave de lo que ha ido nunca. Lo recomiendo a todo el mundo. Y además mejora sensiblemente la duración de la batería.

1 comentario:

Anónimo dijo...

se agradece